REENCARNACION
El zumbido en los o í dos es tan fuerte que me hace perder el equilibrio y caigo desplomado sobre el suelo; un silencio negro lo ocupa todo y una espeluznante tranquilidad me invade; me siento ingr á vido, en paz. Experimento una extra ñ a sensaci ó n al contemplar mi cuerpo rodeado de gente desconocida, con la mirada de sorpresa que provoca ver a la muerte tan de cerca; mis cinco sentidos se han ido difuminando paulatinamente, dando paso a uno nuevo con el que percibo una realidad diferente -situaci ó n que me produce ansiedad- una ansiedad irreal sin base f í sica, sin substrato en el que alimentarse y crecer exponencialmente hasta provocar que el sudor y los temblores dominen el sistema nervioso. Esta vez es diferente, todo eso ha sido obviado y, como un bistur í , la certeza me hiere el alma, por la que fluye un torrente de realidad. Estoy muerto. Percibo mi cuerpo inm ó vil, mientras el sonido de una ambulancia se acerca atrayendo a su paso miradas morbosas. ...